Deseos, elitismo y golf

Guillermo Salmerón y sus colaboradores protagonizaron ayer por la noche uno de los programas de Bajo Par (Radio Marca) más entretenidos que recuerdo. Hablaron de 2009 con un esquema: cada invitado pedía tres deseos. Los más repetidos: las ganas de que alguno de los nuestros, y en especial Sergio García, se lleve un grande 10 años después de que Chema Olazabal lo hiciese en Augusta por última vez; también estuvo muy presente el deseo de que Tiger Woods se recupere y vuelva en forma, que Severiano Ballesteros siga adelante y muchos deseos personales.

Pero si escribo esto es, sobre todo, porque incidieron en un tema que es caballo de batalla en cada conversación en la que aparece el golf con gente que no lo practica, no lo conoce y asegura que no le gusta. A saber: el elitismo del golf. Un tema como el del gasto del agua de los campos: algo lleno de tópicos, superficialidades y desconocimiento. El caso es que varios de los colaboradores pidieron que se deje de repetir la cantinela de que esto es un deporte para ricos, pijos y gente de la elite. Nos unimos al deseo con todas nuestras fuerzas, aunque sabemos lo difícil que es superar ciertos prejuicios. Y más en este país.