Tiger dice adiós, el espectáculo sigue

El sudafricano Tim Clark es un tipo curioso, un golfista extraño para los tiempos que corren. Es bajito y con una prominente tripa, tiene ciertos problemas de potencia en campos que cada vez son más largos y es ajeno a todo el circo publicitario y mediático que se monta, y esperemos que así siga siendo, en torno al golf. Pero sabe jugar, y muy bien, tiene un juego corto envidiable y no se desconcentra. "He tratado de hacer mi juego sin preocuparme de lo que hacía Tiger", aseguró Clark a los micrófonos de The Golf Channel poco después de cargarse al número uno.

Ahora bien, si tampoco se puso nervioso tras el tercer golpe de Tiger Woods desde el búnker del green del 14 para ponerse a dos es que es de otro planeta. Porque el golpe del número uno del mundo fue estratosférico, aunque al final no le haya valido para equilibrar con otras partes del juego en las que anda bastante más irregular. El Tigre no ha querido anunciar en qué tornero volverá a probarse pero se ha mostrado muy tranquilo tras la derrota.

"He pegado bien a la bola", ha llegado a asegurar suponemos que refiriéndose más a las buenas sensaciones, porque, como bien apuntaba Álvaro Beamonte en Golf +, ha habido algunos errores importantes. Eso sí, creo que el mejor Tiger de todos los tiempos aún no ha llegado. Y que lo veremos salir de esta lesión y posterior recuperación. 

Ahora, el espectáculo sigue a pesar de la caída de algunos grandes nombres. Phil Mickelson, Camilo Villegas, Jim Furyk y cinco ingleses, entre otros, continúan en liza para que el espectáculo continúe. Ah, y el pequeño gran Clark, por supuesto.