Me van a perdonar el forofismo pero es que no se ve todos los días a Sergio García como lo hizo en Shanghai, forzando el desempate, con paciencia, con grandes puts, extraordinarios golpes desde el tee, una gran muestra de lo que vale como jugador. No dudé de su victoria en ningún momento, pero es verdad que nunca lo hago, que siempre me parece que va a ganar y muchas veces 'me la pego'. Oliver Wilson tendrá que conformarse, por octava vez en su carrera y quinta este año, con el segundo puesto.
El de Castellón se ha convertido así en el primero que gana en la tan comentada Race to Dubai y se aúpa al número dos del mundo, por delante de Phil Mickelson. Otra de mis debilidades, el 'leftie' de San Diego me da también más disgustos que alegrías con su tendencia a borrarse si ve que no va a ganar. Eso sí, regala unos golpes de recuperación, unas salidas desde el bunker únicas, sólo posibles en un jugador como Mickelson. El resto del cuadro de honor jugó también a un gran nivel, con un sorprendente Peter Hanson al que un eagle en la segunda mitad de la última vuelta le metió en la lucha por el título. Mención especial se merece un Álvaro Quirós en un estado de forma excepcional y que terminó décimo.
Ahora Sergio ha asegurado que va a por un grande. Soy de los convencidos: lo conseguirá y lo contaremos aquí.
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