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10 oct 2009

Celebraciones por el golf olímpico, ma non troppo

Me sumo, antes de que surja cualquier duda, a la alegría por la elección de nuestro deporte como modalidad olímpica. Ya era hora, la verdad. Como ha dicho Gonzalo Fernández Castaño:

“Ya era hora, me parece increíble que haya tardado tanto, pero esto sólo puede hacer bien. No sé ni cuál será el formato ni cómo hay que clasificarse pero no tengo ninguna duda de que quiero participar".
El formato, como ya es sabido, stroke play cuatro jornadas. La clasificación, como también se ha dicho, los 15 primeros del ranking mundial sin límite por país y después otros 45 con un máximo, entonces sí, de dos por país. Se trata de evitar, por ejemplo, que Steve Stricker, número tres del ranking mundial, se quedase fuera.

Hasta ahí, la celebración. Es genial, de verdad, para que la gente conozca más este deporte, sobre todo en España.

Ahora las que cosas con las que no hay que exagerar. Decía Gonzaga Escauriaza, presidente de la Federación Española de Golf, que será bueno para las ayudas ADO. Bueno, esas ayudas son una birria, comparadas con las que se dan en otros países, y más si se comparan con los ingresos de los interesados. Luego, al parecer al ser deporte olímpico tiene horas de televisión en abierto, por obligación. Qué bien (ironía). A la televisión en abierto en España no le interesa el golf. Además, como ha ocurrido con otros deportes, maltratarlo, aunque sea en abierto y gratis no sirve para popularizarlo. Y si se trata de TVE la cosa puede terminar en pesadilla.

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