A horas de que se inicie el Madrid Masters, Sergio García ha concedido una
entrevista al diario AS que encierra dos grandes anomalías en el deporte y en el periodismo: una entrevista breve (eso empieza a ser normal) pero llena de respuestas interesantes gracias a unas preguntas adecuadas.
"Ha sido la temporada más dura a nivel personal. Tuve tres meses iniciales difíciles. No es que no me apeteciera jugar, pero no tenía la cabeza en el golf. Me afectaba a las ganas, a la concentración. Y perdí confianza. Poco a poco he mejorado".
Ésta es la segunda respuesta de la entrevista, en la que el golfista español se mete de lleno en la autocrítica, algo poco habitual en él y en general en el deporte de elite, al menos en España. Sigue la sinceridad:
"No tenía ganas de jugar seis torneos seguidos porque me conozco: físicamente aguanto, pero no mentalmente. Cuando el golf empieza a ser rutina me cuesta competir."
Luego, entre el fútbol y las alabanzas de rigor a
Tiger Woods, otro dedo en la llaga, que es lo que tenemos que hacer los periodistas, aunque parezca que se nos ha olvidado. Pregunta: "Otro año sin grandes". Respuesta, esta vez no sé si tan sincera:
"No me preocupa. Trabajo y me entreno para ganar en Grandes. Me gustaría conseguirlos, pero si acabo mi carrera y no he logrado uno, no seré menos feliz".
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