Con el diluvio universal al otro lado de la ventana (y pensar que los esforzados responsables del Centro Nacional han estado esperando como un milagro el agua que ahora llega tarde y en tromba para completar su milagro de preparación del campo) vamos a tratar de encontrar algunas de las grandes razones para amar el Madrid Masters, un torneo que se esfuerza, y mucho, por sobrevivir y ser cada año un poco mejor.
Empecemos por las meramente golfísticas: la presencia de Sergio García completa una espectacular participación de la llamada Armada Española (José María Olazabal, Álvaro Quirós, Miguel Ángel Jiménez, el triunfador Rafael Cabrera- Bello, Pablo Larrazábal, Pablo Martín, Carlos del Moral, Nacho Garrido y alguno más).
La presencia internacional no le va a la zaga: Luke Donald, Darren Clarke, Ricardo el hacha González, los sudafricanos Louis Oosthuitzen y Carl Schwartzel y una larga nómina.
Además, la apuesta, en plena crisis, es significativa y se merece triunfar. Los dos patrocinadores fundamentales, Caja Madrid y la Comunidad de Madrid, han llevado la bolsa de premios hasta 1,5 millones, casi el doble que el año pasado. Y Gonzalo Fernández- Castaño, todo hay que decirlo, es un crack en todos los sentidos. A pesar del diluvio, insisto, el campo parece preparado.
Por último, a pesar de que no podré estar en el campo, la cobertura de Golf+ es digna de su prestigio. Que empiece el espectáculo.
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