El resultado de esta evolución ha sido bueno y Yang ha estado jugando a un buen nivel, pero su triunfo en el Volvo China Open el pasado fin de semana ha sido el espaldarazo definitivo que le quedaba y un alivio para él, a juzgar por sus palabras:
"Ha habido quienes dudaban de mi juego. Sé que esta victoria no va a abolir todas esas dudas pero creo que aliviará algo la presión que esa gente ha estado imponiendo sobre mí".
Yang es un tipo simpático, con un juego sólido y arriesgado cuando es necesario (recuerden el golpe con el que finiquita a Tiger en el PGA con un híbrido y un árbol de por medio en el 18) así que nos alegramos de que le vaya bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario