Tiger está desconcentrado, la atención a su alrededor le afecta y se ha dado cuenta de que esta vuelta no es como la del año pasado, tras su operación de rodilla.
"Otras veces no tenía las distracciones que a la hora de prepararme para los torneos. Ya sabéis, los helicópteros no volaban normalmente por encima de mí para grabarme. No ocurría y ahora sí"
Tiger, que ha reconocido que esto le afecta también "físicamente" se enfrenta a una seria crisis de juego y mentalidad, su punto fuerte de siempre, después de no pasar el corte y dar muy mala imagen en Quail Hollow.
Para colmo, su relación con el entrenador de swing Hank Haney está tan en entredicho que el propio Tiger ha tenido que salir en rueda de prensa a asegurar que sigue trabajando con el prestigioso profesional. Veremos qué pasa en The Players.
No hay comentarios:
Publicar un comentario