Lo hemos dicho en más de una ocasión, quizás en demasiadas: No nos gusta Anthony Kim, no nos gusta que no sepa nada de la historia del golf, que su comportamiento en el campo y sus gestos, que ya le ha costado una descalificación, o algunos detalles con sus rivales le alejen de la decencia de un deporte de caballeros, tampoco nos gusta que no sepa nada de golf, de su historia o de cuántos grandes lleva Tiger Woods.
Precisamente en casa del número uno del mundo, Kim ha mostrado una parte que tampoco podemos negar: es uno de los más agresivos y mejores jugadores jóvenes del circuito. Ayer, en la jornada inaugural del AT&T hizo ocho birdies en los últimos 13 hoyos para terminar con 62 golpes, récord del campo para situarse como líder con dos golpes de ventaja sobre Tiger. Lástima que falle todo lo demás.
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