Lo necesitaba pero no lo consiguió. Mal en la salida, peor en el número que monta intentando dar un golpe desde la ría, remate final lamentable para forzar un desempate en el que poco pudo hacer ante Paul Lawrie. Los gestos que hace en cada momento hablan por sí solos. Un buen ejemplo de lo que es el golf, el British y Carnoustie.
Whisky y golf, Escocia y golf, el sueño de ir a St. Andrews, la admiración por un país y un deporte. Eso, y la imaginación y la paciencia de mi mujer, dieron como resultado este blog. Ahora, más de 700 artículos después, lo dejamos en suspenso para mantener actualizado el canal de golf en EL PAÍS (http://eskup.elpais.com/*golf) que incluimos aquí. También seguimos en Twitter. Aquí queda este ingente trabajo. Gracias a los pocos que lo habéis seguido.
Seguimos actualizando todo en EL PAÍS
15 jul 2009
El colapso de Jean Van de Velde en Carnoustie, 1999
En el golf no se gana hasta que no se ha metido el último golpe. Esa es una frase muy manida pero que siempre da resultado y conviene tener muy en cuenta. Si no que se lo digan al francés Jean Van de Velde, que necesitaba algo menos que triple bogey en el 18 de Carnoustie para vencer en el British Open de aquel 1999.
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