Seguimos actualizando todo en EL PAÍS

15 jul 2009

Hogan, el campeón que nunca defendió

Recuerda Hugo Peña en su El golf contado con sencillez una frase que me encanta: "Me gustaría que me recordasen primero como un caballero y después como un golfista", dice Ben Hogan, el swing fácil, la determinación del campeón de raza antes y por encima de todo, la caballerosidad.

Un gravísimo accidente le dejó en la cama y al borde de la parálisis. Con la idea de volver a jugar al golf como fuera, Hogan inició una recuperación que le llevó de nuevo, de manera milagrosa, a los campos. En 1953 decidió hacer caso a quienes le decían que no sería un grande de verdad hasta que no ganase un Open en un links.

Como no podía ser de otra manera, se decidió por Carnoustie, el campo más difícil de la rotación del British, posiblemente el más difícil del mundo. Llegó y ganó con las secuelas de la lesión, haciendo gala de su gran preparación mental. Se le ha criticado por ser el ganador que no fue a defender el título al año siguiente. Se olvida en esas críticas sus dificultades físicas y el hecho de que el campeón, en aquellos tiempos, tenía que pasar la previa al año siguiente. A mí me gusta mucho, me fascina su golf y su personalidad y ya lo hemos expresado en otras ocasiones. Un grande.

No hay comentarios: