Tiger es así. Tiene que hacer dos birdies en los dos últimos hoyos, los más difíciles del campo, para llevarse el Memorial y lo hace. Y luego se lo explica a Rich Lerner en The Golf Channel como si nada. El número uno del mundo va esta semana a Behtpage Black Course a ver el campo, según ha reconocido en la entrevista posterior a su cuarto triunfo en el Memorial Tournament de Jack Nicklaus.
Durante el torneo, Phil Mickelson anunció que su mujer ha sido diagnosticada a tiempo, que vuelve, que estará en Long Island para el U.S. Open. Al tiempo, grandes firmas como Michael Bamberger,de Sports Illustrated, habla en golf.com de un nuevo Tiger, de un jugador más calmado, más sobrio, más recto, que espera a que los rivales fallen, más parecido al de 2000. Entonces arrasó Pebble Beach y ganó con 15 golpes de ventaja sobre Els y Jiménez.
Los medios estadounidenses ya hablan de la cuenta atrás para el U.S. Open. Hay que calentar motores y crear expectación en tiempos de crisis, cierto. Pero.. ¿No les va apeteciendo?
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