Los patrocinadores no se han ido, pero les da vergüenza ostentar. Al menos a los grandes bancos de EE UU, que tras tener una actitud absolutamente irresponsable en los últimos años, y no precisamente por patrocinar un torneo de golf, quieren ahora limpiar su imagen. Es decir, siguen haciendo lo mismo dentro y fuera de las oficinas pero sin que se note. El caso es que durante el pasado U.S. Open en Benthpage Blaxk, Nueva York, Goldman Sachs, Bank of America y Morgan Stanley, ilustres supervivientes de la crisis, pagaron un total de 750.000 dólares por palcos y carpas en el torneo, bufé de lujo incluido, pero sin publicitarlo. Les pueden los remordimientos.
Whisky y golf, Escocia y golf, el sueño de ir a St. Andrews, la admiración por un país y un deporte. Eso, y la imaginación y la paciencia de mi mujer, dieron como resultado este blog. Ahora, más de 700 artículos después, lo dejamos en suspenso para mantener actualizado el canal de golf en EL PAÍS (http://eskup.elpais.com/*golf) que incluimos aquí. También seguimos en Twitter. Aquí queda este ingente trabajo. Gracias a los pocos que lo habéis seguido.
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