Hugo Chávez contra el golf: tontos y demagogos

Cuando uno creía que estaba aburrido de oír las tonterías clásicas de los que, por razones desconocidas, la tienen tomada con el golf (ya saben, que es un deporte para pijos y que es antiecológico) viene el último y más ridículo dictador bananero y se descuelga con una campaña contra este deporte. Lo contó The New York Times la semana pasada y fue después rebotado por diversos medios en todo el mundo, pero con la vorágine del 91º U.S. PGA Championship se nos había pasado.

Dice el fantoche en su programa somnífero de la televisión, la que sea, porque ya son todas suyas: "Que quede una cosa clara, el golf es un deporte burgués". La cosa quedaría aquí si no fuese porque su movimiento civil ha puesto en el punto de mira a los campos, excelentes, de Monagas y Maracaibo, zonas petroleras donde vive una elite que tampoco vamos a defender aquí.

Si los cierran, si proyectos como el de Robert Trent Jones Jr en Margarita se van al traste, Venezuela y los venezolanos estarán perdiendo otra gran oportunidad de desarrollo. Los demagogos que ven en esto una recuperación histórica de terrenos e instalaciones han de saber que los campos, como todo lo que se ha robado y expropiado con Chávez, irá directamente a los bolsillos de familiares y amigos, la nueva elite. Viva la demagogia.