En plena recuperación de una crisis económica que en su vertiente golfística hemos cubierto extensamente en este blog, llegó el escándalo de Tiger Woods para arrojar nuevas dudas sobre el futuro económico de este deporte. Los contratos del circuito están firmados hasta finales de 2010, por ahí no hay problema.
Su patrocinador principal, Nike, ya ha dicho que sigue con él, suponemos que por las montañas de dinero que han ganado con el número uno del mundo y por las que esperan ganar. Sin embargo, según informa la agencia Reuters, un estudio de dos profesores de la Universidad de California asegura que la polémica en torno a la vida sexual de Woods generará pérdidas por valor de 12.000 millones de dólares. Mucho me parece.
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