El debate lo lanza Golf Channel a partir de la extraordinaria racha de gran juego y triunfos, el último en el Northern Trust el fin de semana pasado, del estadounidense Steve Stricker, que le ha aupado hasta el segundo puesto de la clasificación mundial. Hasta 2004, cuando Phil Mickelson ganó su primer grande en Augusta, la clasificación tenía un líder claro.
Desde entonces, Sergio García parece, como bien dicen en Golf Channel, el desafortunado líder de esta clasificación casi por defecto. Pero le ha salido un competidor, a ojos de la prensa estadounidense: Stricker, que a sus 43 años ha vivido una carrera llena de turbulencias y que hace no tanto no estaba ni entre los 100 primeros del mundo tras una estrepitosa caída. Está jugando muy bien y ha ganado mucho, pero la diferencia es evidente: Sergio ha ganado 18 veces en todo el mundo y ha estado cinco veces en condiciones de ganar un grande, cosa que no ha ocurrido con Stricker.
Sergio sigue siendo el mejor jugador del mundo sin un grande, esperemos que por poco tiempo.
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