Gran fin de semana de golf con un buen nivel a ambos lados del Atlántico (es una forma de hablar, porque el Circuito Europeo está en los Emiratos) y unos putts de escándalo para algunos de los grandes protagonistas del Farmer's Insurance y el Commercial Bank de Qatar.
El español Álvaro Quirós embocó uno desde casi 30 metros en el nueve de la última vuelta que le permitió agarrarse al campo y terminar segundo en una gran defensa del título que consiguió el año pasado. En ese mismo torneo, Robert Karlsson, como cada vez que juega bien, los metió de todos los colores.
En EE UU, Ben Crane, que estuvo errático en los putts cortos que le pudieron costar el triunfo final, metió grandes golpes en el green desde largas distancias, incluido uno después del que no pudo evitar una sonrisa compartida por su compañero de partido, el japonés Ryuji Imada. No estuvo nada mal uno que tiró Rickie Fowler, gran promesa del golf mundial, para eagle: medido, tranquilo y constante, perfecto a pesar de que se fue por unos centímetros.
Auténticas maravillas que se aprecian más después de haber salido a un campo y haberse dejado golpes, muchos golpes, en putts mucho más sencillos. Es lo que tiene esto.
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