Se veía venir, pero no por eso deja de ser sorprendente. Después de que el pasado viernes el número uno del golf mundial, Tiger Woods, compareciese en público para dar explicaciones tras casi tres meses desaparecido, los agoreros han hecho acto de presencia. Es cierto que el golf es uno de los deportes más afectados por la crisis, y aquí lo hemos abordado ampliamente, pero igual se está exagerando.
Nos enteramos por el resumen de prensa de golf.com que Business Week, buen semanario de la muy respetada y respetable agencia Bloomber, publica un artículo titulado ¿Ha llegado a su fin la era Tiger? Por la naturaleza del medio, está claro que no habla de golf y sí de economía, sin llegar a ninguna conclusión clara. El comisionado Fichmen insiste en que el golf puede sobrevivir sin Tiger Woods. La caída de audiencias en los torneos de California se ha frenado en seco y los espectadores han subido un 29%.
Más agoreros: Dan Jenkins en Golf Digest habla de "la lápida de Woods". No tan rápido, caballeros.
Por el momento, y para los que mantenemos la esperanza, la inscripción al Masters de Augusta está abierta hasta el viernes anterior a las 5 P.M, hora local. Y Tiger, realmente, tampoco dijo que no. Veremos.
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